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22/03/2022  - UX/UI Design

Diferencia entre realidad virtual y realidad aumentada

Es habitual que, dos tecnologías en pleno desarrollo y con tanto tirón en el sector de las nuevas tecnologías, se mezclen y lleven a confusión. Sin embargo, hay una diferencia entre la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA). Aunque las dos cuentan con amplias similitudes como, por ejemplo, que muchos de los elementos son diseñados por ordenador, algo que a priori las puede hacer muy parecidas, pero que por el contrario, cuenta con notables diferencias que debemos tener en cuenta si estamos pendientes de comenzar a estudiar UX UI Product Design. Hagamos una breve definición inicial sobre qué es realidad virtual y realidad aumentada para saber exactamente de qué estamos hablando. La realidad virtual nos da la posibilidad de sumergir al usuario por completo en un ámbito artificial, mientras que la realidad aumentada nos ofrece imágenes superpuestas en un entorno real, incorporando imágenes e información que mejoren o faciliten la interacción con éste. RV y RA, ¿qué cambia? Requisitos técnicos y de visionado Una de las primeras y más importantes diferencias que encontramos es la manera en la que podemos disfrutar de sus contenidos; mientras que con la realidad virtual podemos sumergirnos en espacios virtuales que imitan el mundo real de forma envolvente y necesitaremos determinados elementos de visionado como el uso de unas gafas de realidad virtual, la realidad aumentada – de la que también podemos disfrutar a través de gafas –muestra imágenes superpuestas al entorno real y nos permite tomar decisiones e interactuar con mayor libertad. Ya que el usuario puede superponer un elemento virtual sobre la realidad. Cómo ver los objetos Por un lado, con la realidad virtual aquello que podemos ver está creado y desarrollado íntegramente de forma digital, con un ordenador. Por otra parte, la realidad aumentada son objetos virtuales que se superponen en el espacio real. Una combinación entre elementos reales y virtuales. ¿Dónde están los objetos? Resulta curioso cómo en ambas realidades la posición de los objetos también marca notables diferencias. En el caso de la realidad virtual, creada íntegramente por ordenador, el lugar en el que se colocan los diferentes elementos puede ir variando a lo largo de todo el proceso. Sin embargo, esto no sucede en la realidad aumentada, ya que los elementos reales que podemos ver en todo momento, no van a cambiar su posición en ningún caso. En ocasiones, los objetos están fijados a la realidad interactuando con determinado espacio físico y en otras se encuentran “flotando” sobre el mismo.  Esto ha conseguido que la realidad aumentada se haya hecho un hueco cada vez mayor en el turismo ya que permite una amplia variedad de posibilidades en un espacio real pero que quizá por seguridad, para recrear otros tiempos o por no masificar zonas sensibles, nos permite disfrutar de ellos sin perjudicarlos. Experiencias inmersivas Últimamente han aumentado las “experiencias inmersivas” en el sector de la cultura y el turismo. Sin embargo, el grado de inmersión en cada una de estas dos realidades es muy diferente. Con la realidad aumentada no percibimos la sensación de teletransporte – solo representa elementos adicionales superpuestos sobre el espacio real en el que nos encontramos – mientras que, en el caso de la realidad virtual experimentaremos la sensación de haber viajado a un lugar real recreado con todo detalle o a un universo imaginario. Otro detalle a tener en cuenta es que la realidad virtual, cuando está muy bien hecha puede hacer que percibamos los objetos como reales, sin poder distinguir en ocasiones lo que es real y lo que no. Sin embargo, en la realidad aumentada, podremos ver claramente qué elementos han sido creados de forma digital, de los reales que seguimos viendo en nuestro entorno. ¿Existen semejanzas entre realidad virtual y realidad aumentada? Claro que existen semejanzas entre realidad virtual y realidad aumentada, de ahí que surja la confusión entre ambas. Estas dos realidades nos permiten vivir una experiencia diferente simulando algunas acciones que se pueden realizar en la vida real, pero con la ventaja de minimizar los riesgos. Además, ambas tecnologías permiten mejorar determinados procedimientos en sectores como pueden ser el ámbito de la medicina, la construcción o la educación. Facilita a los usuarios la comprensión de determinados procedimientos, agilizando operaciones, evitando errores y mejorando los resultados. Parece increíble que hayamos conseguido llegar a recrear espacios de esta manera y que, además, sirvan para mejorar y avanzar en campos tan importantes como el de la salud. ¿Quieres formar parte de este sector y crear tu propia realidad? ¡Te esperamos en el bootcamp de UX/UI Product Design en The Bridge! 
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